sábado, 8 de diciembre de 2007

Son monos ¿que no?

Me gustaría decir que estos dos bichitos han sido mi última compra del mes. Ya sé que este mes es Navidad y que se presentan gastos, pero en mi familia sólo celebramos Reyes y con el felfo tengo el mismo plan. Con mis abuelitos hacíamos también Olentzero, pero desde que se murieron, ya no ha vuelto a haber de eso. Mis únicos gastos ocasionados por las Navidades serán los de los viajes a Pamplona y lo que me gaste en el disfraz y en salir en Nochevieja, que me imagino que no será mucho. Bueno y un par de cenillas de rigor, pero de proletarios, jaja. En fin... en cualquier caso no han sido mi última compra; los compré por la mañana y esa misma tarde me compré unas botas que van a ser mi ruina a juzgar por el estado actual de mis pies, sigh. En mi favor cabe decir que necesitaba urgentemente unas botas, pero vaya mesecillo llevo de gastos ¡y aún no hemos llegado a mitad de mes! ¡soy lo peor!

En fin... estos murcielaguillos los compré en el Ikea, mientras hacía cola para pagar el futón que me traen mañana y es que eran tan monos que no me pude reprimir. Total, apenas engrosaban la cuenta, jaja. Estoy pensando ponerlos colgados con las alitas recogidas, pero aún no tengo muy claro dónde caerán, jaja. Son una monada ¿verdad?

domingo, 18 de noviembre de 2007

Cambiando ligeramente de tercio


De todas las cosas absurdas que te puedes encontrar pintadas en una estación de tren abandonada... creo que la mejor que he visto es esta y supongo que estaréis de acuerdo. Bueno, admito que seguida muy de cerca por esa de "Pecos tíos buenos".

martes, 6 de noviembre de 2007

Memoires


...Pero aquí lo que me interesa es el misterio específico del sueño por el sueño mismo, la inevitable sumersión que de noche a noche cumple osadamente el hombre desnudo, solo y desarmado, en un océano donde todo cambia, los colores y las densidades, hasta el ritmo del aliento, y donde nos encontramos con los muertos. Lo que nos tranquiliza es que volvemos a salir de él, y que salimos inmutables, pues una sensación extraña nos impide traer con nosotros el residuo exacto de nuestros ensueños. También nos tranquiliza el que nos cure de la fatiga, pero esa cura temporaria se cumple por el más radical de los procedimientos, el dejar de ser. Allí, como en otras cosas, el placer y el arte consisten en abandonarse conscientemente a esa bienhechora inconsciencia, en aceptar ser, sutilmente, más débil, más pesado, más liviano y más confuso que uno mismo.

(...) Si pensamos tan poco en un fenómeno que absorbe por lo menos un tercio de toda vida, se debe a que hace falta cierta modestia para apreciar sus bondades. Dormidos, Cayo Calígula y Arístides el Justo se equivalen; yo no me distingo del servidor negro que duerme atravesado en mi umbral. ¿Qué es el insomnio sino la obstinación maníaca de nuestra inteligencia en fabricar pensamientos, razonamientos, silogismos y definiciones que le pertenezcan plenamente, qué es sino su negativa de abdicar en favor de la divina estupidez de los ojos cerrados o de la sabia locura de los ensueños? (...) Nunca me gustó mirar dormir a los seres que amaba; descansaban de mí, lo sé; y también se me escapaban. Todo hombre se avergüenza de su rostro contaminado de sueño. Cuántas veces, al levantarme temprano para estudiar o leer, ordené con mis manos las almohadas revueltas, las mantas en desorden, evidencias casi obscenas de nuestros encuentros con la nada, pruebas de que cada noche dejamos de ser...

Memorias de Adriano
-Marguerite Yourcenar-

miércoles, 31 de octubre de 2007

Mi casa...


Y esta es la casa que llevo toda mi vida queriendo tener. ¿Nadie me la regala? Está en mitad de Pamplona y como veis, es preciosa. Saqué unas fotos la última vez que fui para pasarle a Lothi, que quería verla (y le encantó) y de paso para colgar por aquí.

martes, 23 de octubre de 2007

Latrocinio de consciencia

Ayer Morpheo me robó la consciencia unos segundos. Vamos, que me desmayé y que no es la primera vez que me pasa, jaja. A causa de esto, me hice una brechilla en la cabeza y estuvimos hasta las cuatro de la mañana en urgencias entre unas cosas y otras. Pero bueno, tras todas las pruebas del mundo resultó que estoy estupendamente. Fue una lipotimia normal y corriente.

En cualquier caso ¿os ha pasado alguna vez? porque no puede ser mas surrealista la forma en la que la mente puede desconectar en milésimas de segundos... esta vez tenía el convencimiento de estar durmiendo en una postura incómoda, pero que no me quería mover para no molestar a alguien, no sé si al Elfo o a Metal. En esto, pensé "pues me voy a mover, porque me está molestando algo en la cabeza" (como para no molestarme, una brecha de unos cuatro centímetros que me había hecho, eks). Os podéis imaginar el desconcierto que tuve cuando me desperté y me vi rodeada de un montón de gente, tirada en el suelo de una cafetería. Qué mal, jajaja.

En fin, me sacaron unas radiografías preciosas, como podéis ver. Se las querían quedar, pero ni hablar, las quería para mi colección. Precisamente decía yo que quería unas de cabeza...

lunes, 8 de octubre de 2007

La huella del demonio


En el apartado "mitos y folklores populares", nos encontramos con una historia bastante curiosa por Albarracín cuando nos contaron que había un molino llamado "de las Pisadas del Demonio". La historia tenía su gracia... parece que un mozo había estado persiguiendo a la hija del molinero (las cuales siempre eran bellérrimas, según dicen) y de golpe apareció el Demonio y se la llevó, dejando sus huellas marcadas. La verdad es que las huellas son condenadamente curiosas, podrían tener unos cuantos miles de años encima, porque se parecen a las típicas huellas humanas (o animales) prehistóricas. Eso, o fueron hechas por acción del agua, pero lo primero parece más viable. En la foto se ven con poco contraste, pero si os esmeráis se puede ver una huella.

A lo que íbamos en cualquier caso... a la derecha, el pie de Lameri. A la izquierda, la huella del Demonio. ¿No estáis conmigo en que calza un pie bastante pequeño? quién nos lo iba a decir...

jueves, 20 de septiembre de 2007

Últimamente...


Tengo muchas ganas de descansar. Estoy saturada. Primero fueron las clases a mis alumnos de selectividad -a los que, por cierto, les fue estupendamente- después la memoria del trabajo sobre la Muerte -que había que entregar en Huesca lo antes posible para optar a la beca- y ahora estoy hartita de hacer las fichas que me quedan para terminar con el tema de la beca de Patrimonio para fin de mes.

Estoy que no paro. Salgo del trabajo para trabajar más. Últimamente no tengo tiempo para casi nada y estoy muy cansada. Hoy he tenido amigos en casa que estaban jugando con la wii y ni siquiera me he podido apuntar al tema porque tenía que hacer fichas. Al menos hacían compañía espiritual, que no es lo de menos.

Al menos desde que presenté la memoria ya no me quito horas de sueño y uno es libre de soñar lo que le plazca, hmmmm...

jueves, 6 de septiembre de 2007

La última palabra


Últimamente lo que me quita el sueño en el sentido estricto de la frase es mi trabajo sobre la Muerte en Huesca. En cualquier caso echo de menos mis viajecitos por Huesca que pronto retomaré. Las largas mañanas en el archivo, donde todo el mundo es encantador y se acuerdan de tí aunque haga tres meses que no te acercas (y te guardan las fotocopias que te dejaste, impresionante) los paseos por la catedral, los mediodías de fotos aprovechando que el archivo cierra a mediodía o esos cafés estupendos que hacen cerca de San Pedro. Me gusta Huesca porque las únicas personas que conozco ahí murieron hace más de 500 años. Suena gore, pero en realidad es bonito pasear por la ciudad sin otra compañía que el recuerdo de las palabras de todas aquellas personas. De sus últimas palabras, o al menos de las últimas de las que queda constancia, ya que de momento los únicos datos que tengo de ellos son sus testamentos...

domingo, 2 de septiembre de 2007

Señores de los Sueños


Los gatos tienen un trato preferencial en el Reino de los Sueños, eso está claro. Quizá porque Sandman siempre ha tenido una relación especial con Bastet y quieras que no, los gatitos salen beneficiados. Pero desde luego nadie duerme taaaan feliz como ellos. Qué envidia, la de horas que invierten...

lunes, 27 de agosto de 2007

Vampiros


Una vez soñé que era vampira. Bueno, vale, no ha sido "una vez", sino bastantes, jaja. A fin de cuentas es molón lo de ser vampira, las cosas como son y cada cuál tiene derecho a soñar lo que le apetece, que para eso es gratis.


El caso es que aquel fue uno de esos sueños que recuerdas siempre y eso que no tendría más de 11 o 12 años entonces. Fue raro. Yo estaba con un grupo de gente que en ese momento consideraba "mi familia". No sé si eran personas extraidas del mundo real o PNJs de los sueños. Íbamos vestidos de negro y corríamos. Corríamos porque hacía muchísimo sol y para colmo de males, nos estaba persiguiendo. Corríamos por una calle enorme. Una especie de calle peatonal que realmente era como una acera enorme e interminable. No había edificios, ni árboles ni nada, salvo el suelo de baldosas (blancas y de cuadritos pequeños), el cielo azul y el sol que corría por el cielo persiguiéndonos. Si no me equivoco, nos perseguía como castigo a algo terrible que habíamos hecho.

No puedo evitar acordarme de eso cada vez que hace mucho sol y no tengo dónde esconderme. Vamos, siempre que voy al Actur... brrrr. El caso es que hoy me he comido el sol de mediodía con patatas y no he podido evitar recordar al sol "perseguidor" del sueño. Y cómo odio los asssquerosos días de pleno sol, deberían estar prohibidos. Debo de tener algo de porfiria psicológica o algo así. De verdad que me entra la paranoia de que el sol me persigue y no me puedo esconder por ningún lado, ainsfl.

viernes, 24 de agosto de 2007


Acaban ustedes de asomarse al reino de Morpheo, de manera que pasen y pónganse cómodos... pero no se crean nada de lo que lean o vean. A fin de cuentas es el reino del señor del Sueño.