jueves, 20 de septiembre de 2007

Últimamente...


Tengo muchas ganas de descansar. Estoy saturada. Primero fueron las clases a mis alumnos de selectividad -a los que, por cierto, les fue estupendamente- después la memoria del trabajo sobre la Muerte -que había que entregar en Huesca lo antes posible para optar a la beca- y ahora estoy hartita de hacer las fichas que me quedan para terminar con el tema de la beca de Patrimonio para fin de mes.

Estoy que no paro. Salgo del trabajo para trabajar más. Últimamente no tengo tiempo para casi nada y estoy muy cansada. Hoy he tenido amigos en casa que estaban jugando con la wii y ni siquiera me he podido apuntar al tema porque tenía que hacer fichas. Al menos hacían compañía espiritual, que no es lo de menos.

Al menos desde que presenté la memoria ya no me quito horas de sueño y uno es libre de soñar lo que le plazca, hmmmm...

jueves, 6 de septiembre de 2007

La última palabra


Últimamente lo que me quita el sueño en el sentido estricto de la frase es mi trabajo sobre la Muerte en Huesca. En cualquier caso echo de menos mis viajecitos por Huesca que pronto retomaré. Las largas mañanas en el archivo, donde todo el mundo es encantador y se acuerdan de tí aunque haga tres meses que no te acercas (y te guardan las fotocopias que te dejaste, impresionante) los paseos por la catedral, los mediodías de fotos aprovechando que el archivo cierra a mediodía o esos cafés estupendos que hacen cerca de San Pedro. Me gusta Huesca porque las únicas personas que conozco ahí murieron hace más de 500 años. Suena gore, pero en realidad es bonito pasear por la ciudad sin otra compañía que el recuerdo de las palabras de todas aquellas personas. De sus últimas palabras, o al menos de las últimas de las que queda constancia, ya que de momento los únicos datos que tengo de ellos son sus testamentos...

domingo, 2 de septiembre de 2007

Señores de los Sueños


Los gatos tienen un trato preferencial en el Reino de los Sueños, eso está claro. Quizá porque Sandman siempre ha tenido una relación especial con Bastet y quieras que no, los gatitos salen beneficiados. Pero desde luego nadie duerme taaaan feliz como ellos. Qué envidia, la de horas que invierten...