lunes, 27 de agosto de 2007

Vampiros


Una vez soñé que era vampira. Bueno, vale, no ha sido "una vez", sino bastantes, jaja. A fin de cuentas es molón lo de ser vampira, las cosas como son y cada cuál tiene derecho a soñar lo que le apetece, que para eso es gratis.


El caso es que aquel fue uno de esos sueños que recuerdas siempre y eso que no tendría más de 11 o 12 años entonces. Fue raro. Yo estaba con un grupo de gente que en ese momento consideraba "mi familia". No sé si eran personas extraidas del mundo real o PNJs de los sueños. Íbamos vestidos de negro y corríamos. Corríamos porque hacía muchísimo sol y para colmo de males, nos estaba persiguiendo. Corríamos por una calle enorme. Una especie de calle peatonal que realmente era como una acera enorme e interminable. No había edificios, ni árboles ni nada, salvo el suelo de baldosas (blancas y de cuadritos pequeños), el cielo azul y el sol que corría por el cielo persiguiéndonos. Si no me equivoco, nos perseguía como castigo a algo terrible que habíamos hecho.

No puedo evitar acordarme de eso cada vez que hace mucho sol y no tengo dónde esconderme. Vamos, siempre que voy al Actur... brrrr. El caso es que hoy me he comido el sol de mediodía con patatas y no he podido evitar recordar al sol "perseguidor" del sueño. Y cómo odio los asssquerosos días de pleno sol, deberían estar prohibidos. Debo de tener algo de porfiria psicológica o algo así. De verdad que me entra la paranoia de que el sol me persigue y no me puedo esconder por ningún lado, ainsfl.

viernes, 24 de agosto de 2007


Acaban ustedes de asomarse al reino de Morpheo, de manera que pasen y pónganse cómodos... pero no se crean nada de lo que lean o vean. A fin de cuentas es el reino del señor del Sueño.